martes, 21 de mayo de 2013

Agua para un corazón deshidratado


Por Pastor Endys Dominguez de Venezuela
San Juan  4: 1- 19
San Juan   5: 1-4  
En las dos porciones encontramos en énfasis “El agua”; El agua es elemento de interés y porque será esto.
La escritura dice el que no naciere del agua y del espíritu;
Nos enseñan en la escuela, que el agua es incolora, sin sabor, sin color, pero este tiene muchos beneficios para nuestros cuerpos.
Nuestro cuerpo compone del 75% es agua, un 25% quedaría si se pierde todo el líquido, sería la piel pegada al hueso. Ahí perderíamos nuestro cuerpo corporal.
Estudie en la universidad, me gusta estudiar para aplicarla en la vida espiritual,
Jesús tomo un elemento natural para llevar a lo espiritual, una aplicación espiritual
El agua nos sirve para eliminar sustancias tóxicas, y lleva el oxígeno al cerebro, sin agua no hay sangre. Esto mantiene hidratada el cuerpo. Así llegamos al conocimiento, para saber por qué hacemos algo.
Tomo algo muy natural para explicar algo espiritual. Sin agua no hay sangre
Nosotros biológica mente no estamos deshidratados, como vamos a determinar deshidratación en lo espiritual; cuando determinamos la deshidratación; perdemos el equilibrio,  no caminamos correctamente, vemos borrosa, no cumplimos con las funciones corporales, porque nos hace falta el agua.
Aquí en el relato vemos que Jesús venia por el camino, y se detuvo  cansando, y allí encontró un pozo, y   una mujer Samaritana. Ella todos los días iba a ese pozo.
Jesús humanamente estaba cansado, le dijo: dame de beber.
Hay momentos que Usted dirá; porque justo le pidió a una mujer sin buena reputación, pero a ella le dijo: Dame de beber.
Jesús quiere que le demos lo que nosotros tenemos, porque eso Él quiere de nosotros, la mujer lo único que tenía que ofrecerle a Jesús era el agua.
 A veces Jesús se cansa de nuestra condición y nos pide a nosotros, demanda de nosotros que le demos algo, que cuando estemos en su presencia le demos algo, no en sentido de dinero, sino algo que nosotros podamos ofrecerle.
Por eso le pidió a esta mujer, porque quería cambiar su vida pecaminosa por una vida mejor, para cambiar su estilo de vida; por eso le estaba pidiendo agua.
Creo que siempre llevamos algo en nuestras manos para Dios, todos tenemos muchas cosas para dar.
De lo que ya recibí del Señor hay muchas cosas que podemos darle, deben entender y encontrar que le pueden dar a Dios. Puedo no tener nada  de dinero, nada para comer, irme a un lugar y no llevar nada pero hay muchas cosas que dar. Reflexionen y encontraran las cosas que le pueden dar a Dios.
Es a  través de nuestras actitudes, de nuestras acciones, de los gestos hacia los demás, que le damos a la gente, de cómo damos.
Dame de Beber dice Jesús.
Nuestra costumbre es de irnos a la iglesia los domingos, solo para llenar un lugar, ocupar un puesto vacío, para ser parte de la multitud, ahí es cuando nada ocurrirá
Pero cuando con expectativas, a sumarse para ver las cosas que van a pasar.
La mujer se encontró descubierta, y dijo no tengo nada que dar. Solo se le ocurrió Como tú siendo Judío me pides agua.
Hay momentos que tenemos que interactuar  con Dios, darle y recibir y esta interacción con Dios nos llevará a otro nivel de vida, a otra percepción de vida.
Siempre estamos siendo los que recibimos, pero Dios también te pide: Dame de Beber, quiero beber de un poco del agua que tienes para ofrecerme a mí.
Dios tiene un trato especial con cada uno de nosotros, se acabaron las manos vacías, las manos vacías no existen, e incluso a Moisés  ¿Qué tienes en tus manos? Una vara no tenía valor alguno podría pensar. Pero le dijo: Una vara. Y con eso era suficiente para el Señor, con eso haría  muchas cosas. Aparentemente no hay nada
Hay un potencial grande en tu vida, de repente ni siquiera te diste cuenta, de conocer donde esta nuestro potencial, todo de manera distintas, pero todos tenemos un potencial.
Tenemos que empezar a hidratar nuestras vidas,  con la presencia del Espíritu Santo, a tomar del agua de vida eterna, Jesús te está pidiendo pero también te está dando, hay áreas en la vida que esta deshidratada, que necesita para tener vida, para tener clara las ideas
Porque a veces ya no sabemos dónde vamos, ni que hacer, tenemos que recuperar el equilibrio de nuestra vida. Tenemos que empezar a funcionar como debemos funcionar. Jesús Dijo: yo soy el agua para vida eterna, y si tomamos de esa agua, no tendremos más sed, que salpicando a todas las personas a nuestros alrededor. Pero tenemos que irnos a la fuente, irnos a la intimidad de Él. Tomar de Él, no saciarse de Él.
Tomar y querer tomar para ya no hacer más las cosas que estaban haciendo lo que no teníamos que hacer. La mujer le dijo dame de beber para no venir más acá, refiriéndose al pozo, para cambiar el estilo y condición de vida.
No quiero ser más esta mujer, necesito cambiar por eso dame de beber.
El mundo necesita ver gente diferente, gente a imitar, y solamente cuando estableces una relación con Dios, se verá el cambio. El resto no, es entrar en la presencia de Dios tomes del agua viva.
La mujer se siente descubierta, que no es un hombre común que le hablaba, sino un hombre que quería cambiar su vida, y esa agua que Jesús le dio fue tan efectiva, que ella empezó a dar testimonio de Jesús y que me hizo entender quién era yo en realidad. Soy una mujer distinta que puedo dar mucho y eso me mostró
El agua salto y daba testimonio de su poder.
Vamos  a Ezequiel 47: 1-7
Dios le mostró una visión a este hombre y le hizo caminar algunas trayectorias,  estaba probando por situaciones difíciles a este hombre, le iba midiendo con el agua, con cada milla, una distancia  considerado caminaba con el agua hasta los tobillos.
Muchas veces pasa con nosotros, pasamos mucho tiempos así, durante ese tiempo es suficiente el agua hasta el tobillo, Pero Jesús hizo que el hombre caminara otro mil codo hasta las rodillas, a medida que iba caminando su cuerpo se iba humedeciendo con el agua, hidratando, pero le midió más  hasta llegar  el agua hasta los lomos.
Cuando entendemos la palabra Lomos significas los genitales, que están puestas ahí para procrear. Para dar vida.
Lo que significa que si no le estas dando vida a alguien necesitas caminar con el agua hasta los lomos, para recobrar la esterilidad.
Pero a Dios no le gusta la esterilidad, no le gusta lo estéril, El mando cortar la higuera estéril porque nunca daba frutos.
Por eso todas las mujeres estériles de la biblia un momento dado llegaron a concebir, porque a Dios no le gusta la esterilidad, ninguna  queda estéril como en la iglesia no debe haber esterilidad.
Si somos estériles  tenemos que  empezar a caminar, para que el agua nos llegue a los lomos. Porque allí está el órgano de fertilidad, y si acá hay gente estéril, vamos a orar por él, porque él la iglesia no puede haber estériles.
Dios quiere que nosotros tengamos hijos, no quiere gente estéril
Usted tiene que parir hijos espirituales, tiene que gestar lo que vas a parir, nosotros oramos para que la iglesia crezca, la iglesia y la familia son lo mismo y tienen que crecer, parir hijos.
El hombre siguió caminando, porque el nivel del agua es un nivel de Unción, tenemos que saber hasta dónde nos llega el agua para saber el nivel de Unción que tenemos.
No es suficiente hasta los lomos, hay mucho más niveles de unciones, así que hay que seguir.
Dios le hizo caminar mil milla más, y le llego hasta los hombres, no pensemos que la unción solo es para ministros.
Hasta un punto se acaba el nivel, pero es como la escalera el otro peldaño es otro nivel de Unción y solo nosotros determinamos eso, en nosotros esta si subimos o no. O solo quedamos en el mismo nivel. Yo puedo estar cómodamente en ese mismo nivel. Yo decido subir en el otro nivel de Unción.
En Dios siempre hay más niveles, Él no es limitado, siempre hay más con Él, llegamos en un momento en el rió que no podemos pasar caminando sino nadando.
Debemos sumergirnos en el rió para nadar y seguir. Ninguna parte de esta iglesia puede quedar sin unción.
El hombre tuvo que sumergirse para pasar, nadando. Dios lo hizo que pasara con todo su cuerpo en movimiento.
Hay un camino, mirando el rió ya no podía pasar, hay momento que no podes caminar sino nadando.
El mar significa sanidad, tienen que comenzar a hacerlo, la multitud necesita ser sanada. Habrá allí muchísimos peces, nosotros somos pescadores de hombres, y allí hay peces.
Primero tenemos que entrar en el mar, para ver los peces, habrá árboles frondosos
No nos podemos quedar en el mismo lugar, tenemos que crecer. A veces  tenemos la tendencia de echarles la culpa a los demás y eso no es así.
A veces no nos damos cuenta que las batallas espirituales son más pesados, son días de lucha espirituales. Pero tenemos que ganar
Somos todos, todos estamos involucrados en esto, en la iglesia, todo debemos aportar.
Cuando Dios te pide dame de Beber, dale de beber.
Viene la hora que le adoremos en espíritu y en verdad, es una actitud, en la iglesia reflejamos esa actitud, pero en todos lados debemos demostrar esa actitud.
Dios es espíritu y en espíritu le debemos adorar. Acá y todo lugar.
Lo que vimos en nuestros sueños, nuestras metas, nuestros proyectos, vamos a alcanzarlos al ponerlo en acción.
El sueño y la visión que tenemos, debemos sumergirnos en el agua para poder llevarlos a cabo.

Domingo 19 de mayo




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