En esta música me inspire para escribir, cual real habla de las cosas
que pasan en diferentes hogares.
Uno se casa ilusionado con tener una familia perfecta, con una enorme
casa, autos, todas las comodidades y que los hijos tengan todo lo que
necesitan, que nunca les falte nada.
A veces esos padres están tan enfocados en las cosas materiales, que
trabajan día y noche, traen hijos a este mundo, y desde pequeños ya buscan
donde dejarlos para seguir con las
labores diarias, para ir mejorando la vida familiar, pensando para que nada le
haga falta a ese pequeño.
Dejan a los hijos con las abuelas, los tíos, vecinos o contratan
niñeras, y dejamos a cargo de ellos la educación de los hijos.
Podemos llegar a tener una enorme casa, con las mejores cosas dentro,
los autos que más nos guste, pero en medio de esa inmensidad de cosas adquiridas
dejamos de lado otras cosas muy valiosas para nuestro vivir.
A veces llegaremos a la casa y seremos unos total desconocidos para los
habitantes de la misma, hemos dejado el tiempo de ocuparnos de las personas que
amamos, pensando quizás que lo material cubriría ese afecto, cariño, tiempo de
calidad, sonrisas, diversión, compañerismo entre los hijos y los padres.
Dejaríamos de lado el crecimiento de ellos, no tendríamos tiempo de
ocuparnos de verlos crecer, ni ver los
primeros pasos que dan, los primeros dientes.
Nos quejaríamos cuando empiezan a correr dentro de la casa y emprenden a
romper las cosas o a pintar o escribir por las paredes, dejando huellas de su
presencia en la misma.
Que pasara con nuestros pequeños artistas? Lo aplacaríamos o los
alentaríamos a seguir?
Pero el esfuerzo y cansancio que pusimos en todo ese edificio nos
conduciría a irritarnos con ellos
Luego llegaría esa edad que ellos siente que nadie les quiere que a
nadie les importa, que solo los amigos les entiendes, solo con ellos comparte
más tiempo, cosas, sueños y metas.
Se encerrarían en su corazón con
sus progenitores, también en su mundo y en su habitación, la casa es tan grande
que te da la oportunidad de escaparte de la realidad.
A veces esas comodidades que le dimos, nos separó, nos apartó de sus
vidas, le equipamos su cuarto con Televisión, un instructor muy creativo que
enseña no valores positivos, con la computadoras y la internet.
Le dimos el mouse para viajar a un mundo cibernético, donde nada es
real, que cuando necesitas realmente de una palabra amiga, No la encontráis.
Ahora viven dentro de la casa pero virtualmente en otro planeta.
La casa de Mis sueños, cuesta mucho, económicamente hablando, pero
también emocionalmente, espiritualmente, socialmente, y en el compañerismo para
soñar.
Dios te ha dado sabiduría para gobernar tu casa, para administrar tu
casa, para cuidar, proteger, amar a tu familia y para proveerle, pero no a la
medida de que descuides de ella.
Hoy día muchos niños se convierten en adolescentes solitarios, con ideas
y pensamientos erróneos, guiados muchas veces por los amigos.
Esas forma de vida los conduce muchas veces a ser delincuentes,
apáticos, lejos de la realidad, raros, sin temor de Dios.
Deja de lado La casa de tus Sueños y concéntrate en tu familia en tus
hijos, dale tu tiempo, comparte con ellos lo pocos o muchos que tienes, se
amigó, compañero de ellos, juega con ellos, sueña con ellos, viaja a su mundo.
Y veras cuán felices serás tú y los tuyos
Ahí harás realidad La casa de tus sueños, porque no solo tendrás una
estructura sino un hogar, con armonía, con respeto, con amor, un DULCE HOGAR,
porque habrá risas, llantos, sueños, metas, emociones y por eso todas las cosas
el caminar diario con Jesús.
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